Ago 06, 2014
Published in NOTICIAS

Source: Fight+Music: Trivium's Matt Heafy - Full interview

Fight+Music tuvo una charla con Matt Heafy de Trivium en el Mayhem Fest en Toronto y hablaron sobre el génesis de la banda, así como de su amor por el Jiu-Jitsu brasileño y otros deportes de combate. El video pueden verlo enseguida y la traducción al español debajo del mismo:



¿Cómo fue que empezaste con Trivium?

“Toqué en el show de talento de mi escuela en octavo grado cuando tenía como 11-12 años y la canción que toqué fue ‘No Leaf Clover’ del disco S&M de Metallica. En ese momento el cantante original de Trivium estaba ahí en el show; yo era amigo de su hermanita, que iba en mi mismo grado, y él iba 3 ó 4 años más adelante en la preparatoria cuando yo estaba en octavo grado. Ellos me vieron tocar y después del show me dijeron ‘Estamos formando una banda y acabamos de perder a nuestro guitarrista, estamos haciendo audiciones por si te interesa.’ Más o menos una semana después hice la audición tocando ‘For Whom The Bell Tolls,’ otra canción de Metallica. Recuerdo que al entrar 2 de los 3 tipos que estaban ahí me miraban como diciendo ‘¿Qué rayos está haciendo aquí este niño de 12 años? ¿Y por qué diablos dejaríamos que entrara a la banda?’, porque ellos ya tenían como 16-17 años. Toqué la canción a la perfección y pasaron de un nivel de asombro a otro y me dejaron entrar a la banda. El cantante original dejó la banda como a los 2 meses debido a diferencias musicales; él quería que la banda fuera del tipo industrial –así como Rammstein, Skinny Puppy, lo primero de Manson– y nosotros queríamos ser una banda de metal. Y pues no podíamos encontrar un cantante, y fue Travis [Smith, ex-baterista de Trivium] quien dijo que ahora yo iba a cantar, pese a que yo no sabía hacerlo. Así empezó.”

¿Cómo fue que te desarrollaste como cantante?

“Durante los primeros 2-4 meses (o el tiempo que fue) de estar en la banda sólo tocaba la guitarra lead [líder/principal]; no podíamos encontrar un cantante, así que yo intenté cantar [pero] al tener 13-14 años la voz comienza a cambiar en gran medida y cantar no fue realmente fácil. Extrañamente mi voz no era súper alta, sino súper baja, así que no podía cantar en lo absoluto; era un canto bajo muy raro que no sonaba muy bien. Lo único que podía hacer era gritar, por eso comencé a gritar en primer grado, porque yo tenía que ser el cantante principal de la banda y no podía figurar una manera de hacerlo, así que al escuchar bandas que eran puro grito me dije a mí mismo, ‘Puedo hacer esto’, por lo que comencé a gritar. Y gradualmente con los años seguí añadiendo canto [limpio] porque eso era lo que yo quería hacer originalmente: yo quería ser un cantante, tener un gran rango vocal; pero no tuve eso cuando era niño. Y con los años continué agregando cantos, y es por eso que algunos discos tienen 50% y 50% de gritos y voces limpias, algunos 100% de cantos, otros 95% de gritos, y con los años continué trabajando en eso, ya que es un arte en el que uno puede mejorar constantemente. Recientemente he estado entrenando con el maestro de Matt [Shadows]de Avenged Sevenfold, Ron Anderson, y nos dimos cuenta que puedo añadir 3 ó 4 octavas a mi rango que no sabía que tenía, así que uno siempre puede mejorar: todo lo que haces en la vida lo puedes mejorar con más entrenamiento.”

¿Cuánto tiempo pasas en entrenamiento de voz?

“Ahora es todos los días para lo que es cantar. Desde que empecé a trabajar con Ron y hablando con Matt [Shadows] sobre lo que hace, él dice que canta todos los días, e incluso en días libres canta al menos entre 30 y 45 minutos, y Ron dice que uno puede cantar segura y sanamente hasta 4 horas diarias. Así que en un día de show promedio, 3 horas antes del show hago una hora de calentamiento, luego no hablo de nuevo sino hasta como 30 minutos antes del show, luego otro calentamiento de 15-30 minutos, hago el set de 30 minutos del Mayhem Fest, y media hora de enfriamiento, que serían 2 horas y media diarias en total.”

¿Has entrenado algún tipo de arte marcial?

“De niño diría que karate, ya que es lo que los niños japoneses hacen: soy mitad japonés. Y siempre fueron juegos de video, karate, guitarra y anime. Empecé con karate y siempre me han llamado la atención las artes marciales; las dejé por mucho tiempo, pero competí en karate cuando era niño pequeño. Mi papá siempre me llevaba a eventos de pago por evento de la UFC cuando recién empezaba. Cuando hicimos ‘Vengeance Falls’ David [Draiman, productor] siempre tenía la televisión con encuentros de la UFC, así que los veíamos y ése era nuestro descanso de la grabación. Luego me empecé a interesar en eso porque David nombraba las posiciones, lo que eran, cosas que nunca supe. También cuando fuimos de gira por Brasil por primera vez me enamoré tanto del país que quise hacer lo que hacían los brasileños: una fan me regaló un libro de cocina y al ir a casa empecé a hacer comida tradicional como Feijoada y cosas así; comencé a hacer caipirinhas. Y luego quise hacer otra cosa y era fútbol soccer o Jiu-Jitsu: realmente nunca quise jugar soccer, pero quería hacer la más difícil de las dos, así que me decidí por el Jiu-Jitsu. Empecé algo tarde, hace como 16 meses, en Gracie Barra Orlando y Zoltan de Five Finger Death Punch fue quien me encontró mi gimnasio, y entonces cuando estoy en casa voy 6 días a la semana por 2 horas, y estando de gira 2 veces en una mala semana y 5 veces en una buena. Me he vuelto adicto, me encanta, es mi cosa favorita aparte de la música y la comida.”

¿Has encontrado muchos compañeros de entrenamiento en la escena del metal?

“He encontrado un par. He entrenado con Herman Li, he entrenado mucho con el guardia de seguridad de Five Finger: John Simons; él es uno de mis entrenadores. También en este tour he entrenado con Andre "The Diva" Tieva, un peleador profesional de MMA, amigo mío, fan de Trivium que usa mucho música de ‘In Waves’ para ejercitarse. También he entrenado con Eric Ramsey del gimnasio Jorge Gurgel en Cincinnatti. Y pues cualquiera que sea amigo que pueda encontrar, que sé que pueda trabajar con técnicas y luego rodar un rato. Ahorita yo estoy enseñando a 3 de mis chicos: Mat, nuestro baterista; a Joey, del sonido; y al técnico de guitarra Jeremy. Aún soy muy nuevo en esto; apenas recibí mi cinturón azul. Es como cantar: puedes seguir volviéndote mejor, pero todo es relativo al tiempo que uno le pone a eso. Traemos tapetes de 10x10 en las giras por Norteamérica y tenemos tapetes de 10x10 para Europa, y viajamos con 4-6 Gi. Empecé con Muay Thai y Jiu-Jitsu al mismo tiempo, pero me di cuenta que mejor me dedicaba a una sola cosa en ese momento y por eso decidí dedicarme 100% al Jiu-Jitsu para artes marciales.”

¿Considerarías convertirte en un peleador profesional de Artes Marciales Mixtas (MMA)?

“¡Hombre, no creo que tengo lo que se necesita para ello!, pero me encantaría probarlo. Quizá Andre "The Diva" podría enseñarme algunas cosas por ahí, pero me he dado cuenta al practicar Muay Thai que cuando te golpean la nariz y eres cantante eso te arruina mucho para cantar, así como las patadas a la cabeza. Afortunadamente en los combates de Jiu-Jitsu puedes controlar el ritmo y dar un golpecito para detenerte si hay una posición que no te gusta; y para las giras hemos prohibido algunos movimientos que podrían dañar el cantar y tocar la guitarra, como el ‘Ezequiel Choke’ [estrangulación Ezequiel] y llaves a la muñeca porque soy guitarrista. Y uno es capaz de controlar el ritmo para lo que uno hace profesionalmente; Herman me puso cinta a los dedos, aunque al principio no me gustó mucho, pero eso me ayuda para evitar que se me vayan a romper los dedos. Pero debo asegurarme de seguir haciendo esto [tocar música] para pagar mi membresía.”

¿Usas Gi o no?

“Hago el 90% con Gi y 10% sin Gi. De hecho recién tuve una práctica con Andre sin Gi por primera vez y él es el tipo con quien más se me dificultó hacerlo.”

¿Quiénes son algunos de tus peleadores favoritos?

“Ahora sólo estoy interesado en lo que Chris Weidman va a hacer; Silva para mí –cuando volví a interesarme en la UFC– debido a que dominó tantas artes marciales desde Capoeira a Muay Thai y Jiu-Jitsu, se me hizo interesante ver a alguien que dominara tanto. Pero cuando Weidman llegó, ese tipo era cinta café en Jiu-Jitsu cuando entró a la UFC, con récord perfecto y siendo tan joven me recordó a cuando nosotros recién empezamos: cuando comenzamos la gente se preguntaba quiénes éramos y qué era lo que podíamos brindar. No nos estoy comparando a él, sino sentí que pasamos por el mismo camino; de repente estar en la mira global, la gente dudando de ti y teniendo que probarnos a nosotros mismos. Estoy muy curioso de ver lo que puede hacer. Ronda también es de mis favoritas – su técnica es increíble.”

¿Qué piensas sobre Weidman Vs Belfort?

“Leí sobre eso esta mañana; estoy emocionado. Quiero ver lo que pasa. La gente los va a ver a ambos y asumir que como Belfort parece superhéroe él ya tiene la ventaja, pero esa es la cosa con las artes marciales: el Jiu-Jitsu fue perfeccionado por hombres de 120-130 libras y la gente no creía que podrían vencer a otros más grandes que ellos. Con las artes marciales todo se centra en la técnica, el tiempo en el tapete, además de un poco de suerte y que tu oponente cometa un error o tú hagas que lo cometa.”

¿Qué piensas sobre usar Drogas para Mejorar el Rendimiento?

“No lo sé porque soy alguien que no las usa; soy un novato en este mundo [de las artes marciales], así que me disculpo si alguien se siente ofendido por lo que pienso y quizá ellos puedan enseñarme al respecto. Pero yo creo que la gente tiene que trabajar por lo que hace, trabajar para su arte, perfeccionar su arte naturalmente. Yo tuve que trabajar para convertirme en un guitarrista y cantante decente metiendo la pata, arruinando las cosas, cometiendo errores y no teniendo ese tipo de ayuda; yo no tuve el gen implantado para hacer que sucediera. La gente se decepciona de su uso en los deportes de ligas mayores y espero que las MMA se conviertan en algo grande como algunos de los deportes que tenemos en Norteamérica y el mundo; ahí la lleva y espero que lo logre. Si las sustancias son la ruta más fácil, entonces no deberían tomarse: se tiene que tomar el camino difícil para llegar a algún lado.”

¿Qué opinas sobre la censura?

“Hay diferentes niveles de censura alrededor del mundo; por ejemplo, las edades para beber son diferentes en todos lados: en Estados Unidos es muy alta (21 años) y siento que al ser así crea un tabú que hace que quieran entrar en eso desde los 15-16 años y lo hacen en secreto, a diferencia de países europeos donde es legal a los 17 años donde dejan que tomen un poco sin volverse locos. Creo que un nivel de anime puede ser mucho para chicos de 8-12 años cuando se vuelve muy sangriento. Y si uno explica la historia detrás de las artes marciales ya no lo van a ver como un deporte muy bárbaro, sino comprenderán que hay algo más que fuerza bruta.”

¿Consideras a los peleadores de MMA como artistas?

“Tanto como los músicos o chefs son considerados como artistas, siento que esas tres profesiones están dentro del mismo reino: artistas marciales, músicos y chefs caen en la misma terminología porque no contamos con una licencia para hacerlo; como yo, no tengo licencia para ser "artista" o "músico", sólo soy un tipo que toca la guitarra y canto, y la gente nos llama "artistas". Creo que es la misma cosa con los peleadores. Incluso cuando platicaba con Andre Tieva hablábamos de que nuestras vidas son muy similares en cuanto a la rutina diaria y en que siempre tenemos que perfeccionar nuestras artes, en cómo nos ven, en cómo la gente nos admira y es nuestra responsabilidad. Así que quizá sí.”

¿Qué piensas de la controversia después de Metamoris 3?

“Las emociones juegan un rol en todo, y vamos de vuelta a esos 3 mundos: artistas marciales, músicos y chefs. Hemos tenido momentos así y nos hemos sentido así; otras bandas se han ofendido con lo que hacemos, nosotros nos sentimos ofendidos con lo que han hecho otras bandas o con lo que hemos hecho con nuestra propia banda. Son cosas que pasan, no siempre va a ser profesional. Como este futbolista de la NFL [Richard Sherman] que dijo algo muy controversial en una entrevista y la gente se ofendió, pero yo siento que su declaración es fundamentada porque si tratas de entrevistar a un músico unos segundos después de terminar un set no vas a recibir una respuesta muy tranquila; quizá la obtengas unos minutos después. Primero tiene que relajarse y bajar su nivel de adrenalina. Y ya olvidé el origen de donde surgió esa pregunta, pero creo que tengo un punto.”