Entre olas, mas no ahogándose
Para ver los scans en tamaño completo den click a cada miniatura. / Click on the thumbnail images to view the full-size scans.
Traducción:
Jackson pronto estará lanzando un modelo signature de Beaulieu, y él nos dice: “Me fui con la forma en que mi vieja guitarra se ve y agregué un montón de otras especificaciones [specs]. Hay algunas nuevas pastillas Seymour Duncan Blackouts ahí – soy el primero en tenerlas. No tienen la apariencia estándar EMG; son color negro cromo con un brillo, así que las pastillas hacen juego con el trabajo de pintura de la guitarra. Todo es realmente cohesivo. La mía tiene diferentes incrustraciones que una King V normal y tiene un cuello no terminado, lo cual no hacen con las King Vs. También hay una King V signature de siete cuerdas.”
Para no quedarse atrás, Heafy firmó con Gibson para hacer una Epiphone Les Paul signature. Es una cosa hermosa con una apariencia no más negra y gótica. “Siempre he tocado Gibson, incluso antes de estar con Dean,” él explica. “Antes de que yo naciera, mi papá soñaba con tener un hijo que tocara Les Paul Custom y ésa fue la guitarra que él me dio cuando tenía 12 años. Conocimos a un chico en Alemania que trabaja para Gibson y nos dijo, ‘Sabemos de la presencia que tienes y nos encantaría tenerte a bordo’. Yo dije, ‘¿Estás hablando en serio? ¿Gibson quiere trabajar conmigo? ¡Nosotros no somos nada!’ Pero me subieron a bordo y me dieron la Les Paul Custom de ‘bienvenido a la compañía’. Estoy empezando con una Epiphone y luego una Gibson USA y después una Gibson Custom, pero la cosa es que si hago una Gibson Custom signature, entonces los chicos tendrían que pagar como seis mil dólares por ella, y ellos no podrían hacerlo. Quiero hacer la misma cosa que voy a tocar en vivo para que los chicos la toquen y quiero que sea asequible.”
Si se están preguntando por qué los guitarristas de Trivium dejaron Dean Guitars, con quienes estuvieron por años, se debe a la salida del padre fundador de la compañía. “Dean Zelinsky nos llevó y luego dejó la compañía, así que nosotros nos salimos también,” Heafy explica a TG. “Él es un legendario constructor de guitarras: sabe cómo hacer guitarras de la mejor calidad. Él estuvo ahí para asegurarse de que las guitarras que nos dieran fueran buenas, y mientras estuvo ahí todas las guitarras fueron jodidamente fantásticas. Sonaban bien y era realmente sólidas.”
De los dos hombres detrás de las “hachas” (guitarras) en Trivium, Heafy fue quien grabó todos los tracks rítmicos para In Waves, dejando a Beaulieu enfocarse en su contribución de los solos, repartidos aproximadamente en 60/40 a su favor. Mientras los riffs están libres de efectos aparte del overdrive, los solos brillan con un tono tranquilo y brillante que te hace desear haber pasado tus años de adolescencia practicando el picking alternado.
Como Beaulieu recuerda: “Carl Bown, nuestro ingeniero, tenía una unidad de efectos de SoundToys hecha por el chico que hizo el Eventide Harmonizer original. Él nos dijo, ‘Creo que realmente les va a gustar esto’ y puso una de los patchs en mi solo. Yo me quedé, ‘¿Qué es esto?’ Era un micropitchshift (cambio de tono muy pequeño), el cual es un patch clásico de Eventide y era como ‘la cereza que adornaba el pastel’ para el tono. Hizo aún más inspirador cuando empecé a escribir las partes. Las cosas surgieron tan rápido. Para mi aparejo que uso en vivo, fui a eBay y compré un Eventide para ese patch específico. Nunca había tenido uno antes, y fue la última pieza que me hacía falta y que necesitaba para ese tono lead. Lo usé para casi todos los leads, aunque lo bajaron un poquito en la mezcla final para que fuera todo Steve Vai de 1980. El efecto es un poco más sutil ahora que cuando lo estábamos grabando. Aparte de eso, solamente usé un retraso estándar y algo de wah por aquí y por allá.”
Cubriendo el Pasado
Matt y Corey dan un vistazo a sus apariciones previas en la portada de TG: TG161, Abril 2007
Matt: “Ahí pueden ver cuán jodida estaba mi piel en ese entonces. Fue difícil: mi acné estaba horrible, y me hizo no querer ser sociable con la gente. Nunca quería salir y conocer a los fans, porque sentía que tenía una apariencia realmente asquerosa. Era difícil salir en las revistas, así que fue una época muy dura. Musicalmente, todavía estábamos buscando nuestro sonido. Lo estábamos entendiendo mejor e íbamos poco a poco llegando a él – diría que estábamos como al 50% de lograrlo.”
En cuanto a los tonos, Trivium trabajó en este disco con el rango vocal de Heafy en mente. “El nuevo álbum es completamente en Drop D♭,” dice el cantante. “Hemos puesto en bemol las cosas viejas tan bien que ya no necesitamos llevar 20 guitarras en las giras. Todas nuestras canciones de Ascendancy son en D♭ ahora, todo Ember To Inferno está en E♭, Shogun está en B♭. Me ayuda como vocalista. Me hubiera gustado nacer con el rango vocal de Freddie Mercury (Queen), pero pasé tanto tiempo en este disco que supe exactamente cuál era mi rango y lo mantuve dentro de ese rango.”
Una vez que el tono de guitarra fue encontrado, las canciones fueron grabadas a la velocidad de la luz. Esto fue posible en gran parte porque Trivium re-descubrió cómo pasarla bien en el cuarto de ensayos. “Hicimos los demos y ensayamos durante ocho meses como banda, así nosotros nada más, porque quisimos hacerlo,” dice Heafy. “Y ahora la práctica es divertida. Solía odiar ir a las prácticas como banda. Solía temerles, porque nos tomaba seis horas pasar por dos o tres canciones. No estoy diciendo que se deba a una persona; estoy diciendo que se debió a que la química entre nosotros cuatro no estaba funcionando.”
La química de la nueva dinámica con Augusto está ahí y puede ser escuchada, y sus orígenes en la música extrema lo hacen el compañero perfecto para la nueva dirección más agresiva de Trivium. Podrán notar una conciencia madura de la composición sutil en In Waves, con la vibra extendiéndose desde el thrash metal en Inception Of The End al melodicismo oscuro en Watch The World Burn. Esto fue deliberado, dice el cantante: “Muchas de las bandas estadounidenses son super-shreddy, pero nosotros estamos conscientes de las dinámicas de la composición. Podemos ir de una canción que es esencialmente dos acordes y un falsetto vocal a una canción que sea intensamente brutal. Quisimos escribir canciones increíbles. Hemos estado trabajando en la música durante dos años y los aspectos visuales tomaron cerca de un año. Algunas de estas canciones han pasado por 10 o 15 versiones de demos. Se trató más que nada de las canciones en este disco, y no tanto de ‘Vamos a mostrar lo que podemos hacer’.”
Misión cumplida. Aunque mirando en retrospectiva, ¿sienten los de Trivium (quienes, no olvidemos, están a mediados de sus veinte años) que toda la larga lucha ha valido la pena? Ellos han pasado por mucho, después de todo. “Absolutamente,” asiente Heafy. “Ahora, cuando pasa mierda y media, podemos lidiar con eso, porque la hemos cagado tanto y hemos sobrevivido. La única forma en que uno aprende es al cagarla en algunas entrevistas y en algunas sesiones fotográficas y no completar del todo la visión que uno tenía en la mente antes. Nos hace estar más preparados en esta ocasión, cuando sabemos lo que es nuestra banda ahora.
“Ya no uso playeras de bandas o pañuelos,” él continúa. “Sí que me veo como un cabroncito prepotente ahí [refiriéndose a la anteriormente mencionada portada de TG de 2006; ver recuadro en la p. 53], pero esa es una cosa buena, porque no hubiera funcionado si hubiéramos salido y hubiésemos sido humildes, algo así como, ‘Nos gustaría dominar el mundo, si les parece bien, chicos’. En cambio dijimos, ‘¡Ah, al carajo, tenemos 18 y queremos dominar el mundo!’ Ese fue el mensaje correcto. Ya no quiero tener esa actitud, aunque todavía queremos dominar el mundo...”
Trivium han sido atacados por hordas de gente que los odia a lo largo de su carrera, al parecer desde gente que simplemente se burlaba de su imagen, a otros que los acusaban de copiar a Metallica. “Todavía recibimos esas cosas. Trivium es una banda muy reaccionaria,” el cantante se encoge de hombros. “Creo que no importa lo que digan de nosotros, ya sea bueno o malo, pero al menos digan algo. Si alguno de nosotros ganara la lotería y donara los ingresos a la caridad, alguien hablaría mierda de nosotros porque nuestro nombre estaría atado a eso. Somos ese tipo de banda.”
Heafy siempre ha disminuido las púas de los críticos con aparente facilidad, ¿pero le dolió en el fondo? “La primera vez, sí. Cuando salió Ascendancy, nosotros estábamos emocionados por ello y la gente decía cosas como ‘¡Huh! ¡Una banda gay de nu metal!’ A los 17 o 18 esas cosas te dan duro, por eso The Crusade fue un disco reaccionario. Dijimos ‘¡Quizá podemos enganchar a esa gente si tratamos de volver más a las raíces’, pero eso le dio en la madre a los fans de Ascendancy. Después de eso dijimos ‘Saben qué, vamos a complacernos a nosotros mismos’.”
En retrospectiva, ambos guitarristas están de acuerdo que The Crusade fue el punto más bajo de Trivium. “Casi nos separamos como banda,” admite Heafy. Luego Beaulieu recuerda: “Hacer ese álbum apestó. Cuando Travis hizo sus tracks en batería, nadie estuvo ahí. Cuando yo estaba tocando los solos, nadie estuvo ahí. Todos estábamos tan desgastados de no haber tenido tiempo libre y haber trabajado e ido de gira y haber tenido que hacer el disco que si uno no tenía que estar en algún lado, uno no iba. Estábamos yendo de gira demasiado y estábamos muertos del cansancio, y luego no tuvimos tiempo para escribir o grabar el álbum. Tuvimos seis semanas y eso fue todo.”
Afortunadamente, los malos tiempos van en retroceso rápidamente en el pasado. Han pasado tres años desde que empezaron a ganarse la vida gracias a Trivium. “Pude salirme de la casa de mis padres en 2008 cuando me mudé al apartamento de la universidad de mi novia,” recuerda Heafy. “Todos vivimos a 30 segundos de distancia en auto, pero todos aún rentamos. Cuando entré a la banda, solía tener sueños de que quería tener 100 guitarras y vivir en una mansión y tener mi propia isla – pero ahora cuando mi esposa y yo pensamos en nuestra casa de ensueño para cuando tengamos hijos, solamente queremos las habitaciones que necesitemos. Me gusta la vida simple. No quiero excesos.”
Excepto cuando se trata del metal, lo más excesivo de la música. En 2011, Trivium están tranquilamente confiados sobre su sonido. Como Beaulieu lo pone: “Uno siempre está emocionado sobre su nuevo disco, pero no creo que tengamos que decir ‘Éste es nuestro mejor disco’. La música va a hablar por sí misma.”
“Yo he querido mostrar a todos los aspectos visuales del álbum,”dice Heafy. “Es algo así como ‘Aquí está el mundo completo que no teníamos antes’. Antes solamente éramos una banda y ahora tenemos toda esta experiencia en la cual la gente puede ahondar. Sabemos lo que funciona para nosotros ahora, y sabemos lo que queremos hacer y cómo lo queremos hacer.” Digan lo que quieran: después de todos estos años, Trivium lo están haciendo bien.
Cubriendo el Pasado
Matt y Corey dan un vistazo a sus apariciones previas en la portada de TG: TG182, Diciembre 2008
Matt: “No recuerdo haber tenido esa camisa.”
Corey: “El cabezal de esa Dean [CBV1122] se rompió.”
Matt: “La versión de siete cuerdas de esa Dean ML recién fue subastada para la caridad. Y luego todas las otras Dean que tuve, las vendí a nuestros fans a un bajo y ridículo precio – por decirlo así, si las versiones de Estados Unidos costaron 3 mil dólares, yo las vendí por 600 u 800, porque sabía que los chicos de TriviumWorld les darían un buen hogar. Me ayudó con la renta y también les ayudó a ellos – tener una guitarra chingona a un cuarto del precio.”