20 Junio 2012 |

MKH: Los inicios de ‘In Waves’ y el tour de comida por Tampa

Source: In Waves’ Beginnings and the Tampa Food-Tour (featuring Jon Paul Douglass and his photography)

 

Una entrada que Matt publicó en su blog donde cuenta parte de la inspiración que tuvo para ‘In Waves’; algo que como buenos fans de Trivium no podemos pasar por alto.

 

Los inicios de ‘In Waves’ y el tour de comida por Tampa (presentando a Jonpaul Douglass y su fotografía)

 

Tampa, Florida

 

Jonpaul Douglass es el hombre responsable por el arte hermoso en ‘In Waves’ de Trivium. Hace un tiempo, Trivium tuvo un montón de tiempo libre en casa y yo me acababa de mudar al mismo edificio que JP – en ese tempo íbamos juntos al gimnasio, hablábamos sobre películas, arte, juegos de video, y algunos de los bosquejos de las ideas que tenía en la menta para “el próximo álbum de Trivium.” Revisábamos algunas de mis ideas líricas, títulos de canciones, y algunos temas en las máquinas para hacer ejercicios de cardio… luego íbamos a mi apartamento y jugábamos Call Of Duty Nazi Zombies durante horas… comíamos la cena preparada por mi esposa o su novia… luego por la noche (cuando las chicas tenían ‘noche de chicas’) veíamos películas de directores como Lynch, Von Trier, Nolan, y otras leyendas. JP es quien me introdujo a todos esos directores. Quizá hubo un vaporizador presente algunas veces…

 

¿Podríamos decir que Willdug (como le digo, ya que tiene cuatro nombres: Jon Paul William Douglass) es responsable de mostrarme el camino que luego se convertiría en mi inspiración para lo que inspiró el álbum de Trivium más reciente? Claro que sí. Recuerdo el filme y la noche que cambió todo para mí… la demostración visual que me mostró ese filme de arte es algo de una realidad (antes de este punto, no entendí ‘Blue Velvet’ – me enojó la primera vez que la vi)…

 

El Anticristo.’ Imperio de Sichuan. Máquina afiladora de lápices (código para el viejo chico histérico).

 

Allí estábamos, en otro plano de nuestra existencia por decirlo así – comiendo algo de algún restaurante malo del centro de Florida, potencialmente lleno de Glutamato Monosódico; era comida China al estilo de Nueva York (el único lugar que creo que hacía entregas a nuestro edificio) y el filme comenzó. No muy diferente a cuando escuché metal por primera vez con el ‘Black Album,’ sentí como que perdí mi virginidad (no con Willdug, déjenme que les diga…). No diré ningún argumento o nada – pero les diré que ese filme me cambió. Me enseñó una nueva fuente de inspiración que eventualmente derivó en la creación de ‘In Waves.’

 

Ese filme fue la droga de escape que me dejó queriendo – necesitando más. Veíamos más de las selecciones de JP, tomaba notas y listas de qué ver y simplemente absorbía este nuevo medio del cual no me había percatado hasta entonces. Empezamos a jugar con la idea de que… tal vez el nuevo álbum de Trivium debería tener la similitud a la visión aterradora de la naturaleza-mundo desolador(a) de ‘El Anticristo’ – dejemos… “dejemos que las cosas tomen su tiempo” (como diría Danny Jones – artista extraordinario que trabajó con JP) y hacerlo de modo diferente. Las ruedas se estaban moviendo ahora – nuestros cerebros sabían adónde necesitaba ir el disco – adónde tenía que estar la visión. El capítulo más icónicamente importante de JP y mío para la eventual creación del “mundo” de ‘In Waves’ fue el viaje a Bell, Florida. Un reino natural espeluznante donde solo las iglesias Bautistas y estaciones de gas yacen en los caminos de terracería de los bosques que eventualmente conducen a más bosques y caminos de terracería. Fue en ese punto donde creamos la primeras fotos y videos y conceptos del mundo que se convertiría en el disco de Trivium. Aunque la historias de Bell son para otro día…

 

Así que sí. No hay necesidad de decir que somos buenos amigos.

 

JP solía vivir en Tampa, y un día decidió llevadme en un viaje de hombres/tour de comida de los antiguos lugares que visitaba. Nuestra primera parada fue el Taco Bus, lo que es la forma de Tampa para realizar el tradicional taco (la única manera verdadera de conseguir un taco). Supongo que el lugar comenzó inicialmente como solo un autobús, pero ahora es un autobús con un cobertizo, con una construcción al lado. Un autobús/camión de comida que necesita expandirse es siempre una cosa buena. Doble tortilla, cilantro, cebolla, limón, carne. Arroz y frijoles acompañados con queso fresco. Ese día, el Taco Bus estuvo fenomenal. Fue difícil no ordenar el menú entero – pero el plan fue comer en cuantos más lugares pudiéramos en el día como nos fuera posible.

 

Condujimos a nuestro siguiente lugar.

 

First Choice BBQ está escondido en la esquina de una plaza comercial (Florida tiene montones de plazas comerciales). Adentro es viejo y acogedor. Techos con estilo de oficinas, luces fluorescentes, anuncios de periódico debajo del cristal de las mesas… nada de lujos, nenes. Uno ordena en un mostrador que parece un comedor de una plaza en una plaza que… quizá ha existido por mucho tiempo… El puerco picado y salsa, servido con más salsa encima con panes de hamburguesa fue una deliciosa barbacoa (BBQ). Son siempre los lugares más modestos los que te sorprenden.

 

Después, manejamos poco hacia el área del centro – con un Té Thai para llevar de un lugar situado junto a una tienda. Mema’s Alaskan Tacos está en el área cercana entre el State Theater (sitio que ya es familiar para Trivium). El taco de Alaska es una tortilla frita y crujiente con pescado y repollo y otras cositas. Lo crujiente del taco combinaba fantásticamente con la suavidad del pescado adentro. Mi introducción al taco de Alaska fue placentera.

 

The Bricks es un restaurante/bar/cafetería que es propiedad de la gente que es dueña de o que era dueña del parque de patinaje al que Jonpaul solía asistir con su patineta. Con un precio realmente bueno, con bocadillos casuales por ahí – y una buena selección de bebidas. Lo único malo de este lugar:

 

Le pregunté amablemente a la mesera, “¿Cuál cerveza recomiendas entre ésta… y ésta?”

“No tomo.” Responde mi mesera sin emoción alguna.

Yo respondo “Oh… bueno, um… Entonces escogeré una Sierra.”

Al planear mi comida… “Entre este sandwich y éste… ¿cuál crees que es el mejor?”

La respuesta: “Uh… no como carne.”

“Oh… okay. Disculpa por eso… Entonces pediré éste.” Mi respuesta.

Ella lo apunta y se aleja.

Correcto. Lo entiendo. Si no tomas y no comes carne… bien por ti – pero si trabajas en un restaurante, al menos ten una idea de cómo recomendar o guiar a los clientes para que decidan en algo que podría hacerles la noche. ¿Tienen prejuicios y opiniones sobre la gente que come carne y toma? No trabajen en un maldito lugar que sirva alguno. Vayan a vender lechuga en un bar de lechuga. No seamos maleducados aquí… He ido a muchos restaurantes con servidores que tienen un amplio conocimiento y que son vegetarianos o sobrios y que al menos pueden hacer que el chef u otros servidores les den una idea – sin meterte si sistema de creencias por la garganta con una mirada juzgadora y/o comentarios. ¿No dijo Anthony Bourdain que hay una correlación directa entre el sentido de humor de una persona y su consumo de carne? Sí… ahí lo tienen – fue verdad.

 

¿La comida? Realmente buena. Simple, sin pretensiones (la comida en este caso), y en un precio con el que quedé algo impresionado (sentí que en un lugar así a uno podrían cobrarle un poquito más – pero afortunadamente no lo hicieron).

 

En nuestra caminata de regreso al estacionamiento, Willdug señaló algunos de los viejos sitios que frecuentaba hace tiempo… bailando y con tal ferocidad (en su manera especial de hacerlo).

Fue una percepción genial el ver el lugar donde un amigo querido creció, por decirlo así. Condujimos de regreso, placenteramente llenos y un poquito ebrios y así terminó nuestro día.